Motivaciones para escribir.
Antes de sentarse uno en el ordenador para empezar contar una historia, ya tenemos una idea de ella en la cabeza. Tenemos un esbozo, como un esqueleto, de lo que serán nuestros personajes, el entramado, las situaciones y la acción. Tenemos una idea de cómo queremos que empiece y cómo queremos que termine. Y a partir de aquí, ante nuestro teclado y nuestra página en blanco, tenemos un horizonte de trabajo, documentación y creación que a veces da un poco de vértigo. Motivaciones para escribir. Pero cuando contamos una historia, también se la contamos a alguien. Cuando empecé a escribir "Eppur si muove": un rescate en el tiempo. pensé en los adolescentes. Además, quien la ha leído opina que está impregnada toda ella de un toque didáctico. Pensé en los niños y los adolescentes porque están en una edad de formación en cultura y valores, porque tienen ilusión, porque es importante hablarles de libertad, generosidad y respeto, porque se supone que tienen ganas y ...