San Juan de Dios: la locura de la bondad.
San Juan De Dios ayudado por el Arcángel Gabriel a llevar un enfermo. Bartolomé Esteban Murillo, 1672. Hospital de la Santa Caridad, Sevilla. A veces una persona normal tiene un momento de transformación en su vida y se convierte en una persona extraordinaria. Puede ser por múltiples motivos: una vivencia, una llamada al interior, un caer en la cuenta de…, una reflexión, unas circunstancias, etc. A veces la excusa es la religión, el acercamiento a un Dios, lo que motiva este cambio drástico en el pensar, en el sentir, en el actuar y en el vivir. Estas mismas cosas pueden hacer que una persona se convierta en una persona extraordinariamente buena o extraordinariamente mala y perversa, y la historia nos da multitud de ejemplos de todos ellos. En nombre de la religión, de cualquier religión, se han hecho muchas cosas buenas y muchas barbaridades, pero muchas. Que una persona sea creyente -en cualquier religión- no da ninguna garantía a que sea mejor persona que otra que sea agnóstic...