EL CISMA DE AVIÑÓN Y LOS TRES PAPAS
Los tres papas. Hubo un tiempo en que la Iglesia Católica tuvo tres papas. No uno ni dos, sino tres. Y los tres se consideraban con legitimidad suficiente como para ser el único papa. Un tiempo en que la Iglesia era un caos, inmersa en los excesos y el afán de poder político, económico y terrenal (en todos los sentidos). Antecedentes: Francia versus papas. Desde el siglo XII, las luchas entre güelfos, partidarios del poder universal del papa, y los gibelinos, los del emperador, eran continuas, con guerras incluidas. A veces las cosas iban a favor de los unos y otras, a favor de los otros. Eso suponía que cuando los gibelinos dominaban el Roma, el papa tenía que salir de allí por pies, y por tanto tener sedes papales en varios sitios. El papa Bonifacio VIII (1294-1303) defendía su poder absoluto y soberano sobre toda la cristiandad: «Dios nos ha situado sobre los reyes y los reinos» decía, lo que materializó entre otras cosas, en favorecer a su familia en Roma, arrogarse el único c...